Las Elecciones 2023 se desarrollaron con total normalidad

Las Elecciones 2023 se desarrollaron con total normalidad

Como decía Michel Foucault en ‘Las palabras y las cosas’, lo propio del saber no es ni ver ni demostrar, sino interpretar. Y si algo nos enseñó la ‘pandemia’ es que puede surgir una ‘nueva normalidad’. Es por eso que es probable que haya una ‘normalidad subterránea’, digna de ser interpretada, sobre las elecciones de ayer que intentaremos descubrir.

Más allá de las sorpresas a nivel nacional, el panorama local se desarrolló con total normalidad. Según las estadísticas, un 25% del padrón desobedece la obligatoriedad del voto, paga en 24 cuotas los $50 que cuesta la multa y continúa su vida normalmente, como si las elecciones no interfirieran en su vida. Nadie sabe qué piensan, qué comen o de qué se indignan. De hecho, tampoco hay certezas de que sean humanos. Lo que sí está claro es que es un porcentaje no menor de personas que no solo no cree en la política, sino que directamente desconfía del sistema.

En los días previos al domingo, la campaña en nuestra ciudad se vivió también dentro de esa aparente normalidad. Los móviles policiales estaban en casi todas las esquinas del centro, cuadrillas de obras sanitarias reparaban las pérdidas de agua, y como nos tienen acostumbrados, decenas de barrenderos recogían la basura que se acumulaba en los cordones.

‘Tendría que haber elecciones todos los años’, susurró una señora que se sorprendió al quedarse mirando durante varios minutos sin poder creer el avistaje de una especie que se creía en extinción desde hace al menos diez años: los barrenderos.

Varios anuncios de obras, firmas, contratos y todo lo que sea plausible de ‘inaugurar’, sumado a los típicos ‘cierres’ de campaña con un formato que a la vista de los nuevos tiempos es difícil de explicar, por ejemplo, a los ‘demonios’ de esta elección: los jóvenes libertarios.

¿Reunirse para escuchar a un candidato pudiendo verlo en YouTube? No lo entiendo, papá.

Quien innovó en este sentido fue Santamarina, que se atrevió a romper con la tradición del típico cierre de campaña, los discursos rígidos y los aplausos fáciles. Optó por recorrer la calle, barrio a barrio, y entregar personalmente la boleta, previendo astutamente lo que sucedería en los comicios.

‘Los otros candidatos hablan, Santamarina escucha’, se escuchó decir a uno de los vecinos mientras posaba para la foto con su candidato.

Y con la misma normalidad llegó el día de la votación. Supongo que encontrarán normal que en una era en la que se pueden realizar trámites personales, cobrar, pagar y transferir grandes sumas de dinero, y acreditar la identidad de forma digital mediante la lectura de retina, huella digital o análisis de rostro y voz, todavía mantengamos este sistema electoral basado en dos elementos completamente anacrónicos: la presencialidad y el papel.

Pero claro, ahora que lo pienso, es normal. La tecnología no es del todo confiable, y por eso es necesario conservar el viejo sistema. Un sistema que normaliza el plan sistemático de robos, roturas de boletas y suplantación de las mismas por otras apócrifas, casi como parte de un folclore electoral.

Con el mismo cinismo con el que se habla a los jóvenes sobre la ‘fiesta de la democracia’, de lo mucho que nos costó conseguirla y de lo importante que es su participación e involucramiento, resulta que se les desmerece y se les menosprecia si optan por el candidato libertario. Parece que es normal; hay juventudes y ‘juventudes’.

Las Elecciones 2023 en Tandil

En cuanto a los resultados, poco se puede agregar. Se mantuvo la tendencia de las PASO y no hubo grandes sorpresas. Iademarco tiene la oportunidad histórica de consagrarse como la única opción de izquierda en la ciudad, un contrapeso absolutamente necesario en un panorama político monopolizado por distintas expresiones de centroderecha.

¿Será capaz de asumir ponerse ese traje al menos?

Iparraguirre y el neo peronismo local dejan rápidamente de lado la vieja doctrina del general y toda la mística de Néstor y Cristina para alinearse ágilmente detrás de Massa.

“Quién le da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde al perro” J. D. Perón

Lunghi se encamina a cumplir un cuarto de siglo en el poder, un lujo que solamente pueden darse unos pocos, como Alejandro Granados de Ezeiza y Gildo Insfran de Formosa. Lejos de ponerse colorado y tratar de disimularlo, hace de eso una especie de virtud que es celebrada por sus colaboradores con aplausos y risas.

“Lo que tiene que hacer la Unión Cívica Radical en todo caso, es prepararse para perder elecciones, pero nunca para hacerse conservadora.” R. Alfonsín

Gonzalo Santamarina sigue creciendo en votos, logra sumar dos voces en el Concejo Deliberante, pero sobre todo se consolida como un serio aspirante a la Intendencia.

¿Milei or not Milei?

En fin, exceptuando estos detalles, podemos decir que las Elecciones 2023 se llevaron a cabo con total normalidad.