Mariel, un testimonio de la armonía entre el arte, el emprendedurismo y el movimiento

Mariel, un testimonio de la armonía entre el arte, el emprendedurismo y el movimiento

Mariel Rocío Vázquez, emprendedora del arte y madre, compartió con Enfoque de Negocios su viaje desde sus inicios en el arte hasta su presente como creadora multifacética.

Su aventura comenzó a los 13 años en una escuela técnica de Buenos Aires, donde descubrió la fusión entre arte y producción. Esta formación temprana la llevó a una profunda apreciación por la cerámica, un amor que nació de su fascinación por las esculturas y su experiencia en museos y exposiciones.

Después de completar la secundaria, Mariel se sumergió en la Tecnicatura de Artes del Fuego en la Escuela de Arte y Oficio Ernesto Valor, en 2010. En ese periodo, su hogar en las Sierras se transformó en su taller, donde empezó a experimentar con la cerámica de manera autodidacta. Sus esfuerzos se expandieron a través de cursos y la colaboración con otros artistas, consolidando su camino en el arte.

Su carrera dio un giro inesperado cuando, entre 2016 y 2019, vivió en el Este de Brasil. Allí trabajó en festivales de arte y espacios culturales, experimentando con diseño digital y sublimación. A su regreso a Argentina, Mariel se dedicó a enseñar y seguir desarrollando su arte en lugares como El Bolsón y Buenos Aires, antes de establecerse en Tandil. En esta ciudad, combina sus habilidades en cerámica y diseño digital, participando en ferias y organizando talleres para la comunidad.

Sobre su presente destacó, “ahora estoy trabajando nuevamente con diseño digital, el recibimiento es muy bueno. Se dan encargos de fotos familiares para hacerse en cuadros, me causa mucha ternura cuando sale de los más jóvenes, o los cuadritos con frases de amor o recuerdos y esa apuesta al romanticismo”.

En el mercado, Mariel valora la conexión directa entre el creador y el consumidor. Cree que la autenticidad y el proceso manual aportan un valor que se pierde en la producción en masa. A pesar de los desafíos que enfrenta con la competencia y las políticas de importación, su enfoque en lo artesanal y local sigue siendo su sello distintivo.

“Ha sido muy fructífero para mí, cada vez que me he dedicado al arte, aunque he tenido que buscar otro tipo de apoyo para subsistir de la manera que quiero. Sin embargo, nunca lo dejé, siempre busqué seguir creando, siempre continúe con espacios de taller” y resaltó los resultados obtenidos al estar en movimiento. “Si ha sido más posible en los momentos de viajes.

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A su vez, destacó la respuesta de la comunidad en Tandil. “Ha sido positiva”. Especialmente hacia sus diseños digitales y cerámicos. Mariel nota una creciente apreciación por el arte en la ciudad, apoyada por una mayor organización y espacios para el crecimiento cultural.

“Me parece que en Tandil los espacios están dados para el crecimiento del arte y la cultura.”

La artista destacó, “hay un contexto económico social actual, que hace que, frente a mayor necesidad, haya mayor organización. Por eso hay mucho aunamiento, mucha juntada para crear espacios donde laburar”.

Mirando hacia el futuro, Mariel planea continuar con sus proyectos de cerámica, incluyendo esculturas y luminarias. También busca expandir sus conocimientos y compartirlos a través de talleres, así como continuar con su trabajo en diseño digital. Su visión incluye una combinación de arte y escritura, con el objetivo de enriquecer su práctica y conectar con un público más amplio.

Mariel sigue demostrando que el arte y el emprendimiento pueden coexistir en armonía, manteniendo siempre viva su pasión por la creación y el intercambio cultural.