Es un prototipo de reloj de ajedrez artesanal
Un profesor y su alumno están trabajando para fabricar un reloj especial para dicho deporte, el cual es necesario para poder jugar de manera competitiva. La intención es comercializar el producto. Sin embargo, se encuentran en la fase de prueba del prototipo, ultimando los detalles. Desde Enfoque de Negocios entrevistamos a los dos creadores de este artefacto, quienes hablaron de cómo surgió la idea y de los componentes del mismo, entre otros temas.
Los protagonistas
Cristian San Felipe reside en Lobería, tiene 39 años y es Técnico Especializado en Instrumentación y Control. Además, da clases en el nivel secundario en la modalidad técnica en la Escuela Técnica N° 1 Rene Favaloro.
Dalan Molina, por su parte, tiene 17 años, estudia en la misma institución y juega partidas todos los días, ya sea de manera online o en el club.
Si bien ambos lo practican por diversión, “me gustaría llegar a gran maestro”, aclaró Molina, aunque por sus horarios se le dificulta, ya que no puede dedicarle el tiempo que merece.
La única función que cumple el reloj dentro de un partido es contabilizar el tiempo, no obstante, existen muchas formas de llevar a cabo una partida de ajedrez. “Si bien hay algunas metodologías de juego que va incrementando el tiempo a medida que van jugando cada uno de los jugadores, este reloj no lo tiene”, expresó San Felipe.
Por su parte, los relojes también varían. En este caso “está compuesto por un visualizador LCD de 16×2 y un microprocesador, un pic que se encarga de ejecutar los pulsadores y el programa”, explicó San Felipe y añadió que está equipado para hacer “solamente una cuenta decreciente que se puede configurar entre 99 horas o 1 minuto. El tiempo es configurable para cada uno de los oponentes y cuando finaliza la cuenta se indica mediante una luz que se le acabó el tiempo y a que jugador”.
¿Cómo surgió la idea?
Según contó el profesor, hace aproximadamente un año atrás tuvieron la intención de hacer el club de ajedrez porque había muchos chicos que jugaban y querían generar un espacio dentro de la escuela que sea exclusivo para ellos.
A partir de esto y “porque un reloj profesional digital vale alrededor de $20.000… decidimos empezar a cranearlo nosotros y le pedí ayuda a uno de los chicos que se mostró muy interesado -Dalan Molina- “, aseguró Cristian San Felipe.
¿Cómo se gestó este proyecto?
Según comentó Dalan, hubo una época en la que no deseaba jugar más al ajedrez y Cristian San Felipe no quería que eso pasara. Este fue el inicio, ya que “un día en el taller me dijo de armar un reloj de ajedrez y de paso me enseñaba programación y esas cosas”, sostuvo Molina, quien al instante le contestó que se iba a hacer cargo del diseño. “Me dio los parámetros que debía de cumplir y por freeCAD -una plataforma de diseño 3D- lo empecé a diseñar”, sentenció el alumno.
Por último, San Felipe señaló en qué etapa se encuentran y afirmó “el prototipo ya está listo y lo estamos usando para jugar. El segundo prototipo todavía no está, pero estamos trabajando porque la idea es socializar este reloj para que los diferentes jugadores de ajedrez de distintas edades lo prueben y, en base a la recolección de datos que hagamos, vamos a hacer un prototipo “2”. Una vez que eso este hecho, vamos a comercializar el modelo definitivo”.
Estas invenciones son un gran aliciente para este deporte, debido a que supone, en primer lugar, un desarrollo a nivel regional de esta actividad poco visibilizada y, en segundo lugar, un ahorro económico.
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